Tuesday, December 27, 2005



13 ESCALONES DEL MENTALISMO
Tony Corinda

PROLOGO por Anthony Blake
INDICE


PRÓLOGO
Un poco de historiaSuena el teléfono: Aló,¿Anthony? La voz y el acento me resultaban familiares.Verás, he adquirido los derechos de traducción al español del Corinda; me gustaría que hicieras el prólogo de la edición; creo que conoces bien el libro.En los instantes siguientes, después de colgar el teléfono, tuve una sensación bastante difícil de describir. Era una mezcla de miedoŠ ¡Santo cielo! ¿Qué puedo decir del que es, probablemente, el más importante libro de mentalismo escrito en este siglo?.Respeto: Para mí, es la biblia del mentalismo.Terror: Es inmenso su contenido.Amor: Si se puede amar a un objeto, yo amo este libro.Aunque sea subjetivo, soy su amigo, y quizá también de su autor.Y sobre todo un importantísimo Flash-back de mi historia personal más reciente.En mis inicios, tuve el privilegio de conocer a todos y cada uno de los miembros de la primera y primitiva «Escuela Mágica de Madrid». Uno de los escolares ­a quien quise y quiero­ fue «Juan Antón», el otro manco.Cuando le conté mi intención de dedicarme al mentalismo, después de unos instantes de reflexión, me dijo: Vamos. Entramos en la primera sede de «Magia Estudio», en Marqués de Cubas (hoy es parte de un buen restaurante de especialidades mediterráneas), se fue a la trastienda y trajo consigo dos libros: uno de esos dos libros era éste.Desde ese momento me ha acompañado cada año. Sí, como suena, me ha seguido enseñando desde hace dieciocho años, todos los años y cada año, y esto es lo realmente importante: me sigue enseñando algo nuevo.Toda mi vida profesional pasó en un instante ante mis ojos.Este es mi agradecimiento al editor por el encargo, admiración al autor, por la concisa pero monumental recopilación y ordenación, y respeto a la obra: es la biblia del mentalismo.
La obraDesde el Primer Escalón de esta obra, que en su edición inglesa original carece de prólogo, hay toneladas de información y de filosofía mentalista.Recuerdo haber leído en mis inicios «el mentalismo es una especialidad de madurez». Hoy lo cambiaría por «el mentalismo es un arte de madurez».Me reveló lo de «madurez», asociándolo incorrectamente con «vejez, años, ser mayor» Años después comprendí que madurez no significa «años», sino reflexión y entendimiento.Este es el más importante secreto que vas a sacar de su lectura. Varios, bastantes, quizás hasta muchos de los efectos que vas a leer, hoy te parecerán impensables, imposibles, irrealizables; pero date tiempo: no has comprendido el efecto. Porque no has reflexionado sobre el arte. Observa qué antecede y precede a ese efecto.En cada Escalón encontrarás efectos que, con un poco de práctica y estudio, vas a poder realizar en poco tiempo. Pues bien, si el siguiente a ese que puedes hacer es de los «imposibles», déjalo para el año que viene y vete al siguiente Escalón. Porque, además, este libro se puede leer como si fuera «Rayuela» (Julio Cortázar). Sí, es fascinante El «Rayuela» del Mentalismo. Son trece libros en uno; puedes empezar por la primera página y acabar por la última o, por el contrario, empezar por cualquier Escalón. Esta es, también, la fascinación que provoca el libro. No necesitas conocer nada de los capítulos anteriores para leer un sólo Escalón-libro.Sugiero, sólo a modo de información y disfrute, la siguiente secuencia:(1) - 6 - 5 - 4 - 7 - 9 - 8 - (1) - 3 - 2 - 11 - 10 - 13 - 12(dependiendo de las ganas de ensayar que tengas)Estúdialo con amor, y tendrás un amigo para toda la vida.De alguna manera siento la alegría-tristeza de un niño cuando le dan la noticia de que su hermano mayor se va a casar.Con esta edición en español siento que voy a compartir, con los no angloparlantes lectores, una parte muy profunda de mi intimidad.Ojalá esto sirva para que definitivamente améis con pasión el maravilloso «Arte del Mentalismo».Anthony BlakeMadrid, Agosto de 1997con el paisaje de los jardines de La Alhambra

El "forcing", obligar a elegir al sujeto lo que él cree escoge libremente; el "stealing", técnicas para obtener información del sujeto, que el mago no podría conocer; y el "facting", hacer aparentar predicción algo que ya se conocía antes, son las tres armas del mentalista para convertirse en un perfecto paragnostas.

El español Marko, por ejemplo, autor de varios cuadernos sobre mentalismo y magia mental plantea a sus lectores la conveniencia de que el público crea en los poderes paranormales, ya que eso enriquece la espectacularidad de sus trucos. En la introducción a su Magia Mental enumera 13 cuestiones importantes para el buen mentalista, como "llevar al público a creer que está realizando verdaderos milagros", "leer sobre parapsicología, astrología, cartomancia, quiromancia, ufología, ocultismo y misticismo...toda clase de curiosos y creyentes te preguntarán sobre estos temas", "adoptar un aire superior", etc.

En la recopilación de efectos de mentalismo del célebre Annemann que el mismo Marko editó en varios cuadernillos se encuentran numerosos ejemplos de los extremos a que puede llegar la manipulación de la credulidad popular por parte del ilusionista, que puede convencer a cualquier espectador de estar en contacto con su padre fallecido, etc.

Precisamente por esta razón algunos ilusionistas (no especializados en mentalismo) han establecido guerras personales contra los mentalistas, al considerar que abusan de la credulidad popular. Como cita Marko, "más de un mago ha revelado los secretos del mentalista porque en su opinión engañaba al público". Tal es el caso del mago Richard Himber, convertido en enemigo número 1 del mentalista Dunninger se presentaba en todas sus actuaciones para descubrir en público sus trucos, agresiones que Dunninger sabía sobrellevar con la soltura y veteranía del buen mago de escena.

Existen muchos efectos de telepatía en el mentalismo, pero todos necesitan unos requisitos básicos que no existieron con Uri Geller. Y en ese sentido debo coincidir con el polémico Randi, quien también afirma que puede reproducir todos los supuestos poderes psicocinéticos de Uri Geller, menos sus experiencias telepáticas. A pesar de ello los críticos de Geller hacen oídos sordos a esa excepción y continúan considerando al israelí como un ilusionista embaucador y a Randi como una especia de paladín de la verdad y la racionalidad. Son los devotos incondicionales del "Mahatma Randi" que aceptan a priori sus afirmaciones con exactamente el mismo dogmatismo con el que los seguidores de cualquier gurú, médium o contactado aceptan su discurso mesiánico. Y es que los extremos se tocan...


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